Recomiendo para parejas en busca de comodidad

La ubicación es perfecta, a solo 100 metros de la estación de metro, lo que facilita moverse. Además, la cama es muy cómoda y el lavabo es moderno, todo está muy limpio.

No fue barato, pero aún así es aceptable.

El hotel es bastante funcional y limpio, lo que fue un gran alivio. La cama era muy cómoda y el lavabo moderno, ideal para mi estancia porque estaba en Berlín para visitar el Zoo y otros lugares cercanos, como el Museo Berggruen. Aunque no había opción para comer en el hotel, la cercanía a las paradas de metro facilitó mucho el desplazamiento a restaurantes y atracciones. Además, estoy contento con la atención que recibí en la recepción, lo que hizo que la experiencia fuera más agradable.

Buena ubicación cerca de transportes públicos y tiendas.

La experiencia fue decepcionante. El secador de pelo no funcionaba y, después de pedir uno en la recepción, me dijeron que todos eran iguales en la cadena. Además, las camas eran incómodas y el precio no se justificaba. Me sentí atrapado por su política de cancelación, ya que ni siquiera me dejaron cancelar mi reserva a tiempo.

La ubicación es excelente, cercana a la zona comercial de Berlín Oeste y fácil acceso al transporte público.

El hotel no tiene restaurante ni opción de cafetería, lo cual puede ser incómodo si deseas comer en el lugar.

Ubicación excelente, justo al lado de la parada de metro. Habitación limpia y cómoda, ideal para unas cortas vacaciones. El desayuno sencillo pero suficiente. Recepcionista amable y servicial. A mejorar, falta de restaurante en el hotel y ascensor un poco lento.

Buen alojamiento funcional en Berlín

Disfruté de mi estancia, la habitación era pequeña pero cómoda, con una cama que garantizaba un buen descanso. La limpieza estaba a la altura y el lavabo moderno me pareció muy práctico. Además, la cercanía a la parada de metro facilitaba el desplazamiento por la ciudad, lo que fue genial. Sin embargo, sería útil que tuvieran un café o restaurante dentro del hotel.

La habitación era pequeña pero cómoda, con una cama muy suave que garantizaba un buen descanso. Todo estaba limpio y moderno, el lavabo me encantó. Además, estaba cerca de la parada de metro, lo que facilitó moverme por la ciudad. Sin embargo, no había restaurante o cafetería, algo incómodo si no quieres salir a comer.

Cama cómoda y buen Wi-Fi. Sin restaurante y el ascensor un poco lento.

La ubicación es excelente, con fácil acceso al transporte público y cerca de varios restaurantes. La limpieza de las instalaciones destacó durante mi estancia, y la cama resultó ser muy cómoda. Sin embargo, la falta de opciones para comer dentro del hotel y el servicio a veces entre lento se notaron. A pesar de eso, el ambiente fue funcional y adecuado para una corta visita.